La caricia y el agua... Bebé spa

La mirada se queda suspendida en el bebé, en las manos que lo acunan y en el agua, que envuelve la escena... Si alguno conocéis un lugar en España donde se haga algo similar, hacédnoslo saber, por favor...



Cuando llegue el parto IV: Abrazar el dolor, confiar en tu cuerpo

Existen documentos escritos, dvds, vídeos… que hablan de los partos orgásmicos. De hecho conozco a más de una matrona que ha asistido algún parto donde la embarazada ha tenido una experiencia orgásmica. Que el parto sea una experiencia sexual tiene mucha lógica. El bebé pasa por el canal vaginal y estimula el punto G y todos los nervios conectados con la sensación sexual. Ina May dice “la energía que introdujo al bebé ahí es la que lo saca fuera”. Parte de la cadena hormonal que interviene en un parto es muy similar a la que se produce en una experiencia sexual. Se genera oxitocina, endorfinas, noradrenalina... ¿Significa esto que sentimos dolor durante el parto porque no sabemos “parir bien”? En absoluto. Una cosa no está reñida con la otra. Se puede sentir dolor en el parto y sentir la experiencia como sexual (orgásmica o no), ambas cosas pertenecen al mismo espacio.

Cuando llegue el parto III: El poder de la voz

Doy un paso más en relación con el trabajo de la boca/garganta durante el embarazo y el parto hablando ahora del poder de nuestra voz como recurso interno. Dejar salir nuestra voz libremente mientras nos concentramos en el punto al que va dirigida nos permite estar presentes en nuestro cuerpo, que es algo primordial cuando se acerca el momento de dar a luz. Además, emitir sonido desde nuestra relajación y conciencia corporal permite liberar sin esfuerzo el diafragma bucal/cervical, que hace que el tejido fascial que envuelve todo nuestro cuerpo se relaje, y a su vez facilita la apertura del diafragma torácico y pélvico (recordemos que existe una conexión entre estos tres diafragmas).