Cuando llegue el parto II: La boca es reflejo del útero y la vagina

A menudo les digo a las mujeres embarazadas que vienen a Yoga que observen en su vida cotidiana las veces que tienen algún tipo de dolor puntual agudo y cómo responde su cuerpo ante él. Cualquier ejemplo es válido, yo les recuerdo el momento en que se depilan. Si hay dolor, incluso sin ser especialmente agudo, ¿qué sucede en nuestro rostro? El gesto se contrae, solemos tensar la mirada, apretar los dientes y con ellos la mandíbula, además de contraer varios músculos en general.

Cuando el dolor llega durante un trabajo de parto suele suceder lo mismo en nuestro rostro: acumulamos tensión y apretamos huesos y músculos de nuestra boca. Sin embargo esto dificulta el proceso. Nunca una mujer necesita tanto aflojar su cuerpo como en este momento: tener las mandíbulas relajadas, fluida la respiración, flexibles los músculos desde la cabeza hasta los pies. Si la boca no está relajada no puede estarlo la musculatura, porque la boca es una llave que puede hacer que nuestro cuerpo se abra o se cierre. Cuando cerramos las mandíbulas, la musculatura del cuello, la espalda o las piernas se contraen.

Pero además hay una conexión directa entre la boca y el útero, y entre la garganta y la vagina. “Como es arriba es abajo”, nuestra parte superior está conectada con nuestra parte inferior. Los diafragmas de nuestro cuerpo (cervical, torácico y pélvico) están conectados. Si se cierra uno se cierran los otros, si abrimos y relajamos uno, los otros van detrás.

Cuando llegue el parto I: Vivirlo mejor

Imagina que conoces al hombre de tu vida y comienzas a quedar con él. Vais al cine, os tomáis varios cafés, conversáis y os vais conociendo cada vez más. En el tiempo que dura esta fase te sientes distinta, ilusionada, te ocupas de arreglarte de modo especial, de vestirte como a ti más te gusta, etc. Pasado un tiempo quedáis en tu casa para cenar. Ponéis una fecha para esta cita, y tienes unos días para prepararlo todo. Sabes que va a ser una cena especial y que lo más probable es que acabéis haciendo el amor. ¿Qué harás para preparar este encuentro? Las opciones pueden ir desde arreglar y limpiar la casa, pensar en la comida que prepararás, el ambiente que quieres crear, la luz, la música… hasta la ropa que vas a ponerte o el cuidado y aseo de tu cuerpo… Lo vas pensando y preparando todo con ilusión, tal vez con cierta duda de que todo salga bien, pero con cariño y corazón. Lo vas preparando para que cuando llegue esa noche tengas todo a mano para desplegar una velada inolvidable, y puedas entregarte a cada momento con amor.

El embarazo y el parto tienen muchas similitudes con esta secuencia… El embarazo es un enamoramiento progresivo de la criatura que se gesta dentro de ti… el parto es ese encuentro definitivo que sabes sucederá, donde también habrá un desenlace muy ligado a tu sexualidad, será un encuentro anhelado donde es importante saber qué cosas quieres tener preparadas, qué necesitas para que todo salga lo mejor posible, pero donde también has de entregarte al momento con todo tu amor.
¿Cómo puedes preparar de la mejor manera ese encuentro con tu amado? ¿Cómo prepararte para el parto y cuándo comenzar?