Cuando llegue el parto III: El poder de la voz

Doy un paso más en relación con el trabajo de la boca/garganta durante el embarazo y el parto hablando ahora del poder de nuestra voz como recurso interno. Dejar salir nuestra voz libremente mientras nos concentramos en el punto al que va dirigida nos permite estar presentes en nuestro cuerpo, que es algo primordial cuando se acerca el momento de dar a luz. Además, emitir sonido desde nuestra relajación y conciencia corporal permite liberar sin esfuerzo el diafragma bucal/cervical, que hace que el tejido fascial que envuelve todo nuestro cuerpo se relaje, y a su vez facilita la apertura del diafragma torácico y pélvico (recordemos que existe una conexión entre estos tres diafragmas).

La voz es un medio analgésico natural, aumenta la fuerza para empujar, favorece la dilatación y la relajación. Es un maravilloso recurso natural a través del cual las mujeres podemos permitirnos estar presentes en nuestro cuerpo en el parto, facilitando una mayor producción de ENDORFINAS (las hormonas del bienestar) y acompañando con confianza, armonía y conciencia a nuestro bebé en su nacimiento.
Relajando la mandíbula, abriendo la boca, emitiendo sonidos graves, bien apoyados, dirigidos y conectados con el cuerpo... se relaja el cuello del útero favoreciendo la dilatación y atenuando la sensación de dolor del parto. Y el bebé podrá tener la oportunidad de sentirse acompañado en todo momento, envuelto en sonido, acunado por la vibración de la voz.
Lo mejor es comenzar a utilizar este recurso durante el embarazo. Pero si lo usaras conscientemente en el trabajo de parto es probable que obtuvieras un efecto benéfico sobre ti y sobre el nacimiento de tu bebé. Al igual que para la respiración, se trata de “entrar” en tu cuerpo, dirigir tu mirada al ser que llega, habitándote por completo, y emitir el sonido dejando que tu voz se alargue y vibre todo tu cuerpo. Puede ser un sonido largo que cambia a otro cuando lo sientas, puede ser una o varias vocales sostenidas, puede ser un mantra que conozcas y te conecte con el momento y con tu bebé, o una frase que venga a ti y la cantes…
Si experimentas, comprobarás por ejemplo que la vocal A te hace abrirte más hacia fuera, que la O te facilita entrar dentro de ti, conectar con tu útero y ensanchar el camino de tu bebé… Cada uno de nuestros siete chakras principales vibra con una vocal. El segundo chakra, situado por debajo del ombligo y conectado energéticamente al útero, vibra con la vocal O. Cantar esta vocal en un sonido mantenido en el tiempo es trabajar la pelvis y por tanto el canal de parto. Sé de mujeres que han trabajado el canto de la O conectadas con su bebé y su útero desde el cuarto mes de embarazo y que durante el trabajo de parto volvieron a cantar esta vocal para ayudar a la apertura de huesos y musculatura pélvica con muy buenos resultados. Días después, ya con su bebé en brazos, utilizan con éxito el canto de la O para calmar y acunar a su hijito. El Embarazo y Nacimiento Eutónico de Frida Kaplan sigue este principio (http://www.fridakaplan-eutonia.com/metodo-frida-kaplan/eutonia/Escritos/1640/La_Voz.htm)

En todo caso vuelvo a apelar a la intuición para dejarte llevar en cada momento, también en el caso de utilizar tu voz. El canto de la madre es una verdadera cuna para el bebé. No importa tener “mejor o peor voz”. Si te llama cantar, si es algo que haces con gusto, no lo olvides para dar la bienvenida a tu bebé, no lo olvidéis tú ni tu pareja, pues los dos podéis tener parte importante también en el trabajo con la voz. Su vibración crea un espacio cálido e íntimo y actúa como masaje a distintos niveles.

Ya que hablo de la voz y de su poder, me gustaría aclarar que gritar con intensidad durante un parto tiene su lógica, y no es malo, ni a la mujer se le escapa la fuerza por la boca porque grite. Digo esto porque todavía hay profesionales en los hospitales que mandan callar a la mujer que está gritando mientras da a luz, como si fuera una histérica... Nada más lejos... gritar con profundidad, desde adentro, es una ayuda. Recordemos que gritar libera el diafragma, y que el parto es un momento fuerte e intenso en toda su amplitud. Dar salida a todo lo que se está sintiendo a veces pasa por el grito. Y si no, preguntémonos por qué gritan de ese modo tantos tenistas afamados mientras golpean la pelota con la raqueta. La base de ese grito es la misma, liberación muscular y emocional.
Te habrás fijado en que a lo largo de estas entradas dedicadas a preparar el embarazo y el parto repito la idea de conectar con tu cuerpo, confiar, navegar a través de la intuición… concluiré las últimas anotaciones en el próximo artículo, donde hablaré del dolor y de su sentido en el parto y daré alguna otra herramienta para tener a mano y utilizar de nuevo según tu intuición y tu cuerpo te dicten.

Serie "Cuando llegue el parto":
     I: Vivirlo mejor
    II: La boca es reflejo del útero y la vagina
  IV: Abrazar el dolor, confiar en tu cuerpo

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