¡Quiero que me vista papá!

Hoy me gustaría escribir esta entrada no como explicación/opinión, sino más bien para reflejar algo que me ocurre, de lo que me he dado cuenta y por lo que supongo que otros padres se sentirán afectados y, en la parte que les toca, alguna madre también.

Es el proceso del “destete psicológico”. No el destete “físico”, en que el bebe-niño deja de mamar, sino ese proceso que dicen se da en torno a los dos años (más o menos) del niño, en el que empieza a independizarse de la madre, cuando el niño se da cuenta de que con la movilidad que ha ganado puede lanzarse a ver qué hay en ese mundo que está a su alrededor… y en ese descubrimiento suele "descubrir" que hay un padre.

Pues bien: mi niño de 2 años y un poco, me ha descubierto.


CÍRCULO DE HOMBRES

Como ya habréis leído en alguna entrada de este blog, he tratado temas de masculinidad, y también os daréis cuenta de lo que nos/me interesa conocer y profundizar en temas de paternidad.

Hoy veo que va habiendo más apoyo y estudios sobre cuestiones de maternidad, pero encuentro muy poco sobre paternidad. Además de lo que nos cuesta mirar hacia nuestras emociones como padres, se suma el hecho de que encontramos pocas ayudas.

Por eso, a través de la Asociación Sentido y Esencia, nos hemos decidido a poner en marcha un CÍRCULO DE HOMBRES EN VALLADOLID, en el que trataremos de profundizar en temas de hombres y padres desde lo masculino.

Nos reunimos los viernes, a las 21h 
en la Asociación Sentido y Esencia, Pso. Zorrilla, 48, Ent. 2ºC.
 
Podéis apuntaros en el teléfono: 
617 406 454 

Os paso toda la información del círculo en la imagen adjunta. 




La canción del alma


"Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan
hasta que aparece la canción del niño.
 
Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa
su particularidad, unicidad y propósito.
 
Las mujeres entonan esta canción y la cantan en voz alta.
Luego retornan a la tribu y se la enseñan a los demás.
 
Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción.
Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción.
Cuando se inicia como adulto la gente se junta nuevamente y
canta su canción.
 
Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción.
Finalmente cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama
e igual que para su nacimiento,
le cantan su canción, para acompañarlo en su transición.
 
En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento de su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, lo llevan al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor, entonces… le cantan su canción.
La tribu reconoce que la corrección de las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de la propia identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros.

Tus amigos reconocen tu canción y la cantan cuando la olvidaste.
Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes ni la oscuras imágenes que muestras a los demás.

Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo;
tu totalidad cuando estás quebrado;
tu inocencia cuando te sientes culpable y
tu propósito cuando estás confundido."

Tolba Phanem
Mujer, Poetisa y Escritora Africana