EL PUERPERIO INMEDIATO: después de dar a luz

Es un camino iniciático de largo recorrido... y como sucede en estos periplos, parece que viajas sólo, pero esto no es cierto. Existe apoyo y comprensión por multitud de parejas que viven o vivieron su maternidad como pudieron y supieron. Tu experiencia se asemejará poco o mucho a lo que te cuento a continuación, porque hay tantos partos y puerperios como personas, pero espero que algo del hilo que corre por debajo de estas palabras resuene contigo y te lleve a sentir esa red invisible que une a todos los padres y madres del mundo.

Cuando llega un bebé al mundo comienza una nueva vida para todos los implicados: recién nacido, madre, padre y hermanos si los hay. Para la madre comienza el puerperio, una etapa que, como vimos en el artículo anterior, vamos viviendo a lo largo de uno o dos años hasta que nos encontramos finalmente asentadas con nuestro nuevo "yo".

Al principio todo es intenso, sobre todo cuando somos padres por primera vez. Si todo salió bien en el  parto, así fuera natural o una cesárea, durante los dos días siguientes la madre suele vivir un estado interno de euforia: "todo está bien y el bebé está por fin en mis brazos". Incluso si durante el parto las cosas no salieron como pensábamos, la naturaleza es sabia y en cuanto notas al bebé contra tu pecho un montón de sensaciones cálidas invaden tu cuerpo y tu interior. El bebé busca el pezón y succiona para ir alimentándose del calostro.

Entre el segundo y el tercer día... una cadena de acontecimientos se suceden. Lo normal es vernos en algún momento desbordados con todo lo que está sucediendo: esto es normal, y no tiene que ver con no valer para ser madre o padre... nos pasa a todos. Ánimo con ello: